La Biblioteca te recomienda: El paraíso en la otra esquina

Ahora que ha llegado el frío apetece, más aún, quedarse en casa leyendo. La Biblioteca te recomienda "El paraíso en la otra esquina", de Mario Vargas Llosa. Una buena forma de seguir descubriendo la obra de este gran escritor ganador del Premio Nobel en 2010.

Sinopsis:

 

Las vidas de Flora Tristán y su nieto, Paul Gauguin, se convierten en las diestras manos de Mario Vargas Llosa en un espléndido material literario. Ambos personajes, con situaciones de partida diferentes, iniciarán una incansable búsqueda de un supuesto paraíso que continuamente se desvanecerá ante sus ojos.

 

Flora Tristán, apodada la Andaluza o Madame-la-Colère, dedicará gran parte de su vida a luchar por los derechos de los trabajadores y de las mujeres. Desde su desafortunado matrimonio con un bruto borracho que la maltrata y viola, hasta sus infructuosos esfuerzos por constituir la Unión Obrera, pasando por su estancia en Perú, Flora irá liberándose de cadenas y opresiones. Pese a su infatigable lucha, no tardará en descubrir que construir un mundo justo para obreros y mujeres no es una tarea fácil de asumir en la Francia del siglo XIX.

 

La búsqueda del arte puro, libre de las convenciones estéticas y morales de la Europa civilizada, que emprenderá Paul Gauguin, su nieto, le llevará a recorrer el mundo, desde la Bretaña francesa hasta Tahití y las Islas Marquesas. Después de abandonar una vida acomodada de corredor de bolsa y una familia burguesa, Gauguin tratará de encontrar la inspiración en lugares recónditos y salvajes, pero al igual que su abuela, finalmente comprenderá que, como dice un juego infantil, "el paraíso, en la otra esquina". La enfermedad, las obsesiones, la degradación moral, el egoísmo, la compasión, acompañarán al pintor en los últimos años de su vida.

 

Alternando pasajes de las vidas de ambos personajes, Vargas Llosa construye una novela redonda sobre la búsqueda sin término de ideales como la justicia o el arte, y sobre las contradicciones a las que estos esfuerzos, a veces estériles, pueden abocar a las personas.